Mi Inspiración

Descubre qué me inspiró a combinar la pintura con el coaching en Ganesha.

 

Mis enfermedades autoinmunes fueron mis grandes maestras, una invitación a mirar hacia adentro, a sanar desde el alma. Pude escuchar a cada célula de mi cuerpo transformando al dolor en aprendizajes. El coaching y el arte fueron herramientas imprescindibles para no poner el cuerpo ante los obstáculos, siendo mis guías en el proceso, transformando el dolor en conciencia y la vulnerabilidad en fuerza. Ser consciente de cada emoción, abrazarla y gestionarla siendo coherente ante los desafíos de mi vida, para evolucionar y llegar a ser mi mejor versión.

Mi Viaje Personal

Cómo mi viaje personal influye en mi enfoque para ayudarte a alcanzar tus sueños.

 

Mi trayectoria profesional está profundamente ligada a mi viaje personal. Durante años, las enfermedades autoinmunes me enfrentaron con mi cuerpo, aprendí a hacer una pausa, a escuchar, a sentir, comenzando con mi proceso de sanación. Luego, en ese camino conocí a una paciente (porque también soy odontóloga) que luego fue mi profesora de pintura y mi gran amiga hasta el día de hoy. Me enseñó la expresión a través de la pintura, la conexión conmigo misma, a vivir el presente y la quietud, logrando conectar con mis emociones. Más adelante, tuve la curiosidad de saber qué era el coaching, así que comencé la carrera, la cual me dio las herramientas necesarias para emigrar y vivir la vida sin enfermedades, enfrentando cada obstáculo desde otro lugar, desde el autoconocimiento, abrazando cada emoción y desafiándome a vivir cada día con intensidad y de la mejor manera y sobre todo siendo congruentes con lo que pienso, digo y hago.

Mi Historia Más Impactante

 

La historia más impactante es de cómo me ayudé a mí misma a través de la pintura y el coaching.

 

La persona que más ayudé en mi vida es a mí misma. Hubo un tiempo en mi vida en el que el cuerpo hablaba más fuerte que yo, incluso gritaba. Las enfermedades autoinmunes no solo afectaron mi salud: fueron el reflejo de emociones no escuchadas, de desconexión profunda de mi ser y de no ser congruente. Durante años, mi forma de aprendizaje fue a través del dolor. El cuerpo fue mi maestro, y aunque en ese momento no lo sabía, me estaba mostrando el camino. En ese proceso, llega el arte como una caricia al alma. La pintura en porcelana se convirtió en mi refugio, cada pincelada era habitar el presente, honrando lo que sentía, sanando sin tener que explicar. Pintar fue mi forma de volver a mí, conectar con mi sensibilidad, con mi voz interior, creando bellezas en el medio del caos. Luego apareció el coaching dándome la estructura, los pasos a seguir... por medio de magníficas herramientas me enseñó que no basta solo con sanar, también es necesario elegir, transformar y avanzar. Fue mi Guía, para ayudarme a mí misma y a otros a llegar a ese lugar deseado con el corazón, es decir trazar el camino desde donde estoy hoy y a donde deseo llegar, abrazando todo lo que nos pase a lo largo del recorrido.

Mi Mensaje

Aprendí que el cuerpo habla cuando el alma calla, que el arte puede pintar lo que las palabras no pueden explicar y que acompañarte en tu proceso, sería mi propósito en la vida, lo cual me hace muy feliz.